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tomas0402
Leyendo los evangelios podemos comprobar lo que hay de verdad y lo inventado. Si se admite que Jesús era hijo de Dios, hay que dar por hecho que no pudo cambiar de opinión.
En el pasaje de la mujer cananea deja clara su misión: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
Incluso especifica que no a todas, sino solamente a las perdidas.
En otro pasaje (lo transcribo), también hace la oportuna aclaración sobre su misión.
Si ciertamente Jesús dijo estas palabras, todo lo referente a los gentiles es añadido por los evangelistas y completamente falso.
No olvidemos a Pablo, personaje que se autoproclamó apóstol, al que Jesús le había dado un evangelio destinado a los gentiles (según él, claro). Se consideraba con más autoridad que el propio Pedro, al que no tuvo miramiento de “cantarle las cuarenta”.
Pedro siempre receló de Pablo, pero no tenía salida. Hablando de religión, Pablo le daba cien vueltas.
Pablo, el gran impostor. Vistió al pobre Jesús con un traje divino y le cambió el nombre: Jesucristo.
Y como los gentiles desconocían las Escrituras Sagradas de los judíos, los autores de la nueva religión dijeron que el AT estaba lleno de referencias a Jesús. Falso.
“Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.
22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»
23 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»
24 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
25 Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»
26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija”.
(Mateo 15:21-28 - Biblia de Jerusalén)
“A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;
6 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel”.
(Mateo 10:5-6 - Biblia de Jerusalén)