Posiblemente muchos creyentes cristianos entren en el Foro solamente para leer,
Sobre los asesinatos de Jehová (algunas masacres) no existe mayor interés por mi parte que se enteren que este “bendito personaje” es el papá de Jesús, el de la misericordia.
Lean, lean…
La Verdad nos hará libres.
¡Joder con David! Y eso que era el ojito derecho de Jehová.
"Por aquel entonces David fue padre de seis hijos nacidos de otras tantas madres. El mayor, hijo de Ahinoam, se llamaba Amnón; el segundo era Daniel, hijo de su esposa Abigail; el nombre del tercero era Absalón, hijo de Maacá, hija de Talmai, rey de Gesur; al cuarto lo llamó Adonías, y era hijo de su esposa Hagit; el quinto, Sefatia, era hijo de Abitail y el sexto, llamado Istream, hijo de Eglá."
(Antigüedades de los judíos-Flavio Josefo)
La Verdad nos hará libres.
Aquí nos mandas una muestra de lo que yo decía de Flavio Josefo, esta obra estaba dirigida a los gentiles para intentar demostrar que el pueblo judío era el más antiguo de todos, y antes de hacerse romano. Aunque la escribió en griego jajaja
Como buen judío el tal Flavio Josefo se inclinaba según bailaba el agua. Nada fiable ni confiable.
Mil vueltas le daba Plinio el joven que ese sí tenía unas bases académicas consistentes y era fiel a la realidad.
Trigésimo noveno asesinato de Jehová
15 Entonces los israelitas clamaron a Yahveh y Yahveh les suscitó un libertador: Ehúd, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas le encargaron de llevar el tributo a Eglón, rey de Moab.
16 Ehúd se hizo un puñal de dos filos, de un codo de largo, se lo ciño debajo de la ropa sobre el muslo derecho,
17 y presentó el tributo a Eglón, rey de Moab. Eglón era un hombre muy obeso.
18 En cuanto terminó de presentar el tributo, Ehúd mandó marchar a la gente que había llevado el tributo;
19 pero él, al llegar a los Ídolos que hay en la región de Guilgal, volvió otra vez y dijo: «Tengo un mensaje secreto para ti ¡oh rey!» El rey respondió: ¡Silencio!» y salieron de su presencia todos los que estaban con él.
20 Ehúd se le acercó . El rey estaba sentado en su galería fresca particular. Ehúd le dijo: «Tengo una palabra de Dios para ti.» El rey se levantó de su silla.
21 Ehúd alargó su mano izquierda, cogió el puñal de su cadera derecha y se lo hundió en el vientre.
22 Detrás de la hoja entró incluso el mango, y la grasa se cerró sobre la hoja, pues Ehúd no le sacó el puñal del vientre. Luego escapó por la ventana.
(Jueces 3:15-22 - Biblia de Jerusalén)
La Verdad nos hará libres.