Una cosa es la justicia de los hombres y otra cosa es la justicia de Dios:
Mateo 5:20
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Juan 7:16
Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
7:18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.