Última edición por doonga; 15-may.-2022 a las 10:48
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Roma imponía castigos terribles, penas de muerte y persecución contra los cristianos, y es que los cristianos predicaban misericordia y perdón para todos...
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Antes era blasfemo, perseguidor e insolente.
Sin embargo, se me mostró misericordia
porque había actuado con ignorancia (1 Tim. 1:13).
Antes de hacerse discípulo de Cristo, el apóstol Pablo —conocido entonces como Saulo—
era un joven insolente que perseguía a los seguidores de Jesús (Hech. 7:58).
Pero el propio Jesús le habló desde el cielo, lo dejó ciego y le impidió que siguiera atacando a la congregación.
Para recuperar la vista, Pablo tuvo que recurrir a las mismas personas a las que había perseguido.
Fue humilde y aceptó la ayuda de un discípulo llamado Ananías, quien le devolvió la vista (Hech. 9:3-9, 17, 18).
Tiempo después, Pablo llegó a ser un miembro importante de la congregación cristiana,
pero nunca olvidó la lección que Jesús le enseñó cuando le habló desde el cielo en el camino a Damasco.
Mantuvo una actitud humilde y aceptó de buena gana que lo ayudaran sus hermanos y hermanas.
Reconoció que ellos lo habían ayudado y fortalecido mucho (Col. 4:10, 11,
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Pablo se arrepintió de perseguir a los cristianos y de no hacer ni predicar el Evangelio que si predico después de ser perdonado, cambió.....Pero tú, no te arrepientes ni cambias, después de que también ya has sido predicado en el Evangelio. Reconoce que tú no quieres servir al Verdadero Dios y la vida eterna que es Jesucristo.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
se te perdió
pero nosotros te ayudamos a encontrarlo
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)