Veamos que nos cuenta el evangelista Lucas:

“No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo:
7 “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite. “»

8 Y ellas recordaron sus palabras.

(Lucas 24:6-8 - Biblia de Jerusalén)

¡MENTIRA!

Como si esas palabras, si las hubiera dicho Jesús, resultaran fáciles de olvidar.

No es que las olvidara uno ¡Es que las olvidaron todos!