Cabe preguntarse por qué primero son cinco mil y después cuatro mil.
Por qué en la primera hay cinco panes y en la segunda siete panes.
Cuando se despide se va al monte a orar en la primera multiplicación y en la segunda multiplicación a la región de Dalmanuta.
Hay que decir que se puede estar tonto para creerse esta milonga tan mal montada y gilipollas perdido para tomarlo como milagroso.