
Iniciado por
KIMO
La historia del cristianismo primitivo muestra que su interés principal
era la predicación de las “buenas nuevas” y la educación bíblica,
tanto personal como de los nuevos creyentes
El apóstol Pablo sabía que aceptar y obedecer de toda alma las buenas nuevas resulta en salvación,
mientras que rechazarlas lleva a destrucción.
El corazón de Pablo lo impulsó a decir: “Ahora bien, si declaro las buenas nuevas,
eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta.
Realmente, ¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas!”. (1 Corintios 9:11-16.)