(Génesis 7:11) Cuando Noé tenía 600 años, el día 17 del segundo mes,
ese día reventaron todos los manantiales de las extensas aguas profundas
y se abrieron las compuertas de los cielos.
Durante el segundo período o “día” creativo, cuando se formó “la expansión” atmosférica de la Tierra,
había aguas “debajo de la expansión” y aguas “sobre la expansión” (Génesis 1:6, 7).
Las aguas que se hallaban “debajo” ya estaban en la Tierra.
Las que se hallaban “sobre la expansión” eran enormes cantidades
de vapor de agua suspendidas muy por encima de la superficie terrestre,
las cuales formaban una “vasta profundidad acuosa”.
Estas aguas cayeron sobre la Tierra en los días de Noé.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)