Elisabet*
Eso es lo que Kimo, tomás y muchos no entienden, pues no entienden que el espíritu de Elías en los profetas siempre vino, y vendrá, restaurando la verdadera Ley de Dios.
Me resulta extremadamente raro que yo, habiendo dicho a Kimo que no es cierto lo que dice, ahora tú me metas en el mismo saco que a Kimo y a otros muchos, ¡cuando yo nada he dicho sobre Elías!