Así es, misericordia. Jesucristo, con sus enseñanzas misericordiosas que mandaban amar a los enemigos, NO MATARÁS Y tener misericordia con todos, dejó abolidas las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios.
Y, como dices a Kimo, los ejemplos los tiene en los capítulos 5, 6, y 7 del Evangelio según Mateo. Un claro ejemplo que Kimo nunca ha podido negar es la ley del Viejo Testamento que mandaba hacer ojo por ojo y diente por diente.
La ley del viejo Testamento que mandaba a los hombres "ojo por ojo y diente por diente" está escrita en Levítico como una ley para que se aplicara a todos los que causaran lesión en su prójimo:
Levítico 24:19-20
"Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él".
Y esta ley quedó abolida por Jesucristo cuando dijo:
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra..." (Mateo 5:38)
Con estas palabras, Jesucristo abolió la ley del talión que mandaba a los hombres hacer ojo por ojo y diente por diente, y Jesucristo lo abolió porque no era verdadera Ley de Dios, pues Jesucristo no había venido a abolir la verdadera ley de Dios.