
Iniciado por
tomas0402
También resulta un poco extraño el cielo de los cristianos. Allí son de valor las mismas cosas que en la tierra: oro, diamante, zafiro, ágata, esmeralda, rubí.
¡Incluso hay brasas! Yo creí que las brasas estaban en el Infierno.
Sin olvidar que hay tronos y sillas.
Jehová parece ser un espíritu muy particular: es de los pocos espíritus que tienen posaderas.
Y cubierto de un manto blanco, para esconder sus partes pudendas, supongo.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.