Los antiguos navegantes aprovechaban la humedad del mar salado en sus velas porque éstas chorreaban la humedad marina con gotitas de agua dulce, puede y lo hicieron y aún se sigue haciendo. Las nubes aunque suelten peces de mar que han sido succionados por huracanes o tifones marinos lo devuelven a la tierra en forma de agua dulce nunca llueve salado, parece que la naturaleza también sabe físicamente deshacerse de la sal.