Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Saludos Elb

Recuerda la cuna de tu creencia, es la doctrina de la trinidad
tu hablas de dos que son Dios
pero esa no es tu creencia, no escondas al tercero
que se supone sea Dios igual.

Muchas veces las Escrituras llaman Salvador a Dios. En Isaías 43:11 Dios mismo dice:
“Fuera de mí no hay Salvador”. Puesto que a Jesús también se le llama Salvador,
¿son lo mismo Dios y Jesús?
....De ninguna manera.

Tito 1:3, 4 habla de “Dios nuestro Salvador”,
y entonces de “Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador”.
De modo que los dos son salvadores.
Judas 25 (BJ) muestra cuál es la relación entre los dos al decir:
“Al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor”.

En Jueces 3:9 la misma palabra hebrea (moh·shi?a?, vertida “salvador” o “libertador”)
que se usa en Isaías 43:11 se aplica a Otniel, juez de Israel,
pero eso ciertamente no quería decir que Otniel fuera Jehová, ¿verdad?


Al leer Isaías 43:1-12, el lector se da cuenta de que el versículo 11 significa
que solo Jehová fue Quien proporcionó salvación, o liberación, para Israel;
dicha salvación no provino de ninguno de los dioses de las naciones circunvecinas.


“No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre,
a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu,
él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3, 4)

Para que sea segura la salvación tiene que venir de una fuente muy superior al hombre moribundo.
La Biblia indica que esa fuente es nuestro Hacedor, Dios.
“La salvación pertenece a Jehová,”
declaró el inspirado salmista. (Sal. 3:8)

Mediante su profeta Isaías, el Todopoderoso dijo:
“Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador.”—Isa. 43:11.


Pero quizás alguien pregunte:
‘¿No es Jesucristo el Salvador? Entonces,
¿no son Jehová y Jesús el mismo, de modo que tenemos un solo Salvador, Dios?’


La Biblia no limita la voz “salvador” al Altísimo.
En el pasado, se llamó salvadores a los hombres que Dios usó para librar de la opresión a su pueblo Israel.
Leemos: “Jehová les levantó un salvador a los hijos de Israel para que los salvara,
a Otniel hijo de Kenaz, hermano menor de Caleb.”


En otra ocasión se nos dice:
“Los hijos de Israel empezaron a clamar a Jehová por socorro.
De modo que Jehová les levantó un salvador, a Aod.”—Jue. 3:15.


Nota que Jehová Dios levantó como salvadores a Otniel y Aod.
Estos hombres solo fueron los agentes por medio de quienes el gran Salvador, Dios,
efectuó la liberación de su pueblo de la opresión enemiga.
Otniel, Aod y otros como ellos no proclamaron que eran salvadores.

Reconocieron como su Salvador y Dios a Aquel que los estaba usando.

David, que participó muchas veces en salvar a los israelitas de sus enemigos, dijo:
“Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación,
mi altura segura, y mi lugar adonde huir, mi Salvador; de violencia me salvas.”—2 Sam. 22:3.

Pero, ¿qué se puede decir acerca de Jesucristo?
Bueno, no se puede referir a él tampoco como un Salvador “fuera de” o aparte de Jehová,
es decir, como competidor de su Padre.

Las Escrituras establecen claramente que el papel de Salvador que Jesús desempeña le fue asignado por su Padre.
El apóstol cristiano Juan escribió:
Nosotros mismos hemos contemplado
y estamos dando testimonio de que el Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo.
” (1 Juan 4:14)

Cuando el anciano Simeón vio al niño Jesús en el templo, exclamó:
“Ahora, Señor Soberano, estás dejando que tu esclavo vaya libre en paz según tu declaración;
porque han visto mis ojos tu medio de salvar
.”—Luc. 2:29, 30.


Porque la salvación viene de Jehová Dios por medio de Jesucristo,
el libro de Revelación en su descripción de una “grande muchedumbre”
dice que declaran lo siguiente:
“La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.” (Rev. 7:9, 10)