
Iniciado por
misericordia
Ni es el caso de Jesucristo, ni es el caso de los hijos de Dios, que Dios los quiere con Él para la vida eterna...
O sea, tú no morirás, sino que serás asunto al cielo en vida, como la Virgen María.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.