LA LEY QUE JESUCRISTO NO VINO A ABOLIR ES LA LEY DEL EVANGELIO
Jesucristo, cuando comenzó a predicar, predicó el sermón del monte, y luego siguió enseñando la verdadera Ley de Dios.
El Señor no venía a abolir la verdadera Ley de Dios sino que vino a enseñarla correctamente. Y al enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios, con ello abolió los mandamientos del viejo testamento que no eran Ley de Dios.
Son muchos religiosos los que dicen que Jesucristo vino a cumplir con todos los mandamientos del viejo testamento, pero eso es un error, pues toda la enseñanza del Evangelio nos dice que Jesucristo vino a enseñarnos la verdadera Ley de Dios, Ley que dejó abolidos muchos mandamientos del viejo testamento, como veremos más adelante. El Evangelio así nos dice:

"No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas"(Mateo 5:17).


Jesucristo no venía a abolir la verdadera Ley de Dios, pero la verdadera Ley de Dios no la conocía su pueblo, pues el viejo testamento estaba cargado de preceptos de hombres, y por eso Jesucristo insistió grandemente en darnos "a conocer plenamente" cuál es la verdadera Ley de Dios. Y esa es la enseñanza que se desprende de todo el contexto del Evangelio.



"no he venido a abolir, sino a completar" (Mateo 5:17)

Jesucristo no vino a abolir la verdadera Ley de Dios, que son los mandamientos del Evangelio. Pero al decir que vino a completar, podemos recordar que Jesucristo nos enseñó un mandamiento nuevo:



"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros". (Juan 13:34-35)

La Ley de Dios como Jesucristo la enseña es el amor.

El Evangelio nos sigue diciendo:

"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará jamás de la ley, hasta que todas las cosas se realicen". (Mateo 5:18)


Jesucristo nos dice que no pasará nada de la Ley, pero ¿de qué Ley no pasará nada?... Jesucristo, en el capítulo 5 del Evangelio según Mateo y en otras partes del Evangelio, dejó abolidos muchos mandamientos del viejo testamento. Entonces, ¿cuál es la Ley de la que no pasará nada?


Bien claro está que la verdadera Ley a la que se refiere Jesucristo son solamente los sencillos y misericordiosos preceptos que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio y no los más de 600 preceptos del viejo testamento, de los cuáles Jesucristo sí que abolió todos los que faltaban a la misericordia y al perdón.
DEBEMOS CUMPLIR CON LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO


Jesucristo nos manda cumplir con los mandamientos que Él mismo nos enseña en el Evangelio. El Evangelio nos sigue diciendo:
"Cualquiera, por tanto, que quebrante uno sólo de los mandamientos estos, de los más pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que haga y enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos". (Mateo 5:19)
"los mandamientos estos"... En este versículo vemos que Jesucristo nos está hablando de que nadie debe quebrantar los mandamientos que Él mismo está enseñando en el Evangelio, pues en ningún momento se ve en estos versículos del Evangelio que Jesucristo nos esté mandando cumplir con todos los mandamientos del viejo testamento: Nos mada que cumplamos sólo sus mandamientos. Luego nos sigue diciendo:
"Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos". (Mateo 5:20)

La justicia de los escribas y fariseos eran las leyes del viejo testamento, y Jesús nos dice que nuestra justicia debe ser mayor que la de los escribas y fariseos si queremos entrar en el reino de los cielos.


Entonces, ¿cuál es esa justicia que debemos vivir, que es una justicia mayor que la de los escribas y fariseos?... Bien claro está en todo el contexto del Evangelio que esa justicia mayor que la de los escribas y fariseos eran los piadosos mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo nos vino a enseñar la verdadera Ley de Dios. Las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento quedaron abolidas.
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