Ese último mandamiento que recuerdas que permite tener siervos y criadas no lo menciona Jesucristo en el Evangelio. Y lo que es peor, contradice la enseñanza del Evangelio, pues el Evangelio enseña que Jesucristo quiere que hagamos como Él hizo, que no vino a ser servido sino a servir y dar su vida en redención de muchos.