Claro que Pedro estaba en la misma sintonía que Pablo, pues ambos predicaban el evangelio de Jesucristo.
Al igual que vosotros estáis en la misma sintonía, desprestigiar el Evangelio y a los apóstoles.
Claro que Pedro estaba en la misma sintonía que Pablo, pues ambos predicaban el evangelio de Jesucristo.
Al igual que vosotros estáis en la misma sintonía, desprestigiar el Evangelio y a los apóstoles.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
No existe otro Evangelio, lo que existe son las cartas atribuidas a Pablo que los indoctos tuercen para su propia perdición... Pero el apóstol Pedro y el verdadero Pablo que habla con claridad, nos dicen que las cartas atribuidas a Pablo fueron torcidas por los indoctos, como así nos dice el apóstol Pedro:
"...Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18
Como podemos ver, el apóstol Pedro dice que si no queremos ser confundidos por las cartas torcidas de Pablo, que crezcamos en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Esto es lo que dejó escrito Pedro sobre las cartas de Pablo, que los indoctos las torcían y por eso debemos crecer en el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo, esto es, el Evangelio, que es el único Evangelio verdadero... Y el mismo Pablo, sintiendo que sus cartas podían ser torcidas o mal interpretadas para predicar cosas contrarias al Evangelio, también nos dice que no hay evangelios diferentes al de Cristo:
"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". (Gálatas 1:6-9).
Pablo también nos avisa que tengamos cuidado con las cartas atribuidas a él:
"no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones ni por carta como si fuera nuestra..... Nadie os engañe en ninguna manera".(2ª Tesalonicenses 2:2-3).
A la nación de Israel se le advirtió que si no guardaba su pacto con Dios,
Él ‘enviaría la peste en medio de ellos’. (Le 26:14-16, 23-25; Dt 28:15, 21, 22.)
En las Escrituras, tanto la salud física como la espiritual están relacionadas con la bendición de Dios
(Dt 7:12, 15; Sl 103:1-3; Pr 3:1, 2, 7, 8; 4:21, 22; Rev 21:1-4),
mientras que la enfermedad se relaciona con el pecado y la imperfección.
(Éx 15:26; Dt 28:58-61; Isa 53:4, 5; Mt 9:2-6, 12; Jn 5:14.)
Si bien es cierto que en algunos casos Jehová Dios ocasionó alguna aflicción directa y repentina,
como la lepra de Míriam, Uzías y Guehazí (Nú 12:10; 2Cr 26:16-21; 2Re 5:25-27), se ve que en muchas ocasiones
las pestes y enfermedades eran la consecuencia natural e inexorable del proceder pecaminoso que las personas o naciones seguían.
Tan solo segaban lo que habían sembrado, y sufrían en su carne los efectos de sus malos caminos. (Gál 6:7, 8.)
En relación con los que se volvieron a la inmoralidad sexual, el apóstol dice que Dios “los entregó a la inmundicia,
para que sus cuerpos fueran deshonrados entre sí, [...] recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error”. (Ro 1:24-27.)
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Otra vez el neosabeliano copiando y pegando lo msmo.. llamando a lo escrito por Pablo: torcido
Y se dice : cristiano.
s
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "