El mandamiento de Dios para los hombres es no matarás". Y los hombres deben guardar ese mandamiento, pues solo Dios, que es el que da la vida a las personas y hace que se mantengan con vida, tiene la autoridad sobre la vida de las personas.
Y cuando Dios ve que es necesario, puede hacer que las personas dejen de respirar cuando Él deje de soplar sobre sus narices, como les ocurrió a Ananías y Safira cuando quisieron sustraer del precio de lo vendido que debían entregar para ser tenido en común con la multitud de los ceyentes para que fuera repartido a cada uno según su necesidad, como hacían todos los que habían creído y se unían a la comunidad de creyentes:
Hechos 4:32
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
4:34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
4:35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
4:36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
4:37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Pero Ananías y Safira vinieron con engaño queriendo hacer ver que ellos también se unían a la comunidad de todos los creyentes para tener todas las cosas en común, cuando la realidad es que ellos no llevaban aquella noble intención:
Hechos 5:1
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,
5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Ya te explicamos de sobra.
Pero Ananías y Safira vinieron con engaño queriendo hacer ver que ellos también se unían a la comunidad de todos los creyentes para tener todas las cosas en común, cuando la realidad es que ellos no llevaban aquella noble intención:
Hechos 5:1
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,
5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Constantemente está habiendo infracciones a la ley de Dios, y la gente no se muere por eso.
¿Le interesaba al Espiritu Santo esto?: “Como resultado de esto, la Iglesia entera y todos los que llegaron a saberlo quedaron sobrecogidos de temor”.
¡Creyentes por temor, no por amor!
La Verdad nos hará libres.
Eso de que Jesús no es Dios hecho hombre sólo es un invento tuyo, y de los judaizantes T.J. pero el Evangelio testifica en contra de vosotros. Porque Jesucristo es Dios y lo demostró con sus milagros, y también cuando dijo:
"Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida"...
Esto que te digo y todo lo que te enseña el Evangelio, te demuestra que Jesucristo es Dios, y la prueba es rotunda. Así que no sigas con el corazón endurecido, abandona esa religión que te tiene confundido y vuelve al Evangelio.
Pues el Evangelio contiene los verdaderos mandamientos de Dios, que tú debes guardar, recordar y predicar.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "