PESTES Y PLAGAS... JESUCRISTO PUEDE ACABAR con ellas.

[tomas0402]

Todo lo referente a este asunto ya está hablado y aclarado en el propio evangelio. El que quiera seguir divagando, puede hacerlo, pero Dios tiene sus planes.

“Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?». 26 Jesús, mirándolos, les dijo: «Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible»”.

Es como el maestro que pone un problema muy difícil de resolver, y cuando los alumnos dicen que el problema no tiene solución, el maestro da la solución.

En todo caso, el alumno que siga diciendo que el problema no tiene solución, es que no se entera, pues el maestro dio la solución.

Aunque exista el Reino de los cielos, los pobres también lo tienen difícil.

No creo que nadie cumpla este requisito, que también lo puso Jesús:

“Pero Jesús dijo: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a Mí, porque de los que son como estos es el reino de los cielos»”.

Los hijos e hijas de Dios que son cristianos verdaderos, son como niños pues son humildes y sencillos como los niños, es a esto a lo que se refiere. Los hombres de ese mundo AntiEvangelio no son como niños, son lobos disfrazados de cordero.

Claro, Roberto. Los cristianos “verdaderos”, sí. Pero tú no has dado ninguna muestra de ser “como un niño”. Mas bien eres un mal ejemplo para un niño.

Que hombre rico no ama las riquezas!....Que hombre rico no cree que sus riquezas son su salvación?....Si estos ricos creyeran que la salvación es Jesucristo, entonces entregarían todos sus bienes a los pobres, porque eso es lo que mandó Jesucristo.

La codicia de las riquezas de este mundo trae las guerras, el matar a las personas, traen los genocidios, traen la desigualdad y el que unos sean muy ricos y que otros sean muy pobres, y otros vivan en la miseria.

Entonces Jesucristo nos enseño una forma de vida misericordiosa, y esta es la que puede acabar con la desigualdad y la miseria en el mundo.

Si no rectificas, lo unico pendiente es tu condenacion.


⁴⁹ Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
⁵⁰ Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

Condenar o no condenar, solamente le corresponde a Dios. No puedes, Elb, determinar quién está abocado a una condenación; es suplantar a Dios.

Misericordia no termina de entender que hay muchas clases de ricos, como también hay muchas clases de pobres.

Hay muchos ricos que les pasa desapercibido que son ricos, porque su trabajo les absorbe: Jueces, forenses, ingenieros, cirujanos, etc.

Hay muchas clases de pobres que rechazan trabajos, y buscan las ayudas del Estado.

Ya he comentado que yo conozco a un rico que tiene una fábrica que da de comer a veinte familias; como también conozca a un pobre que no quiere trabajar. Vive pendiente de las ayudas estatales.

Hay que conocer un poco la vida, para no hacernos voceros de reivindicaciones trasnochadas.