Acaso no os habéis dado cuenta que los “poderes divinos” son los poderes que tengan en cada momento los representantes de turno de los “dioses”.

En tiempos pasados, yo habría sido quemado en una hoguera, por lo que escribo (por muchos menos motivos achicharraron a no pocas personas).

Ahora digo aquello que mi conciencia me dicta, y el Papa de turno tiene que callarse, preocupado por que la Historia no le juzgue a él por los atropellos cometidos por sus antecesores (unos juicios de Núremberg, que juzguen las atrocidades del pasado).