A Jesús se le conocía como el CRISTO porque sus discípulos lo aceptaron como el Mesías que los judíos estaban esperando. En realidad, los primeros discípulos de Jesús fueron todos judíos. Los no-judíos solo comenzaron a ser llamados al Camino después del año 34 aproximadamente, cuando Jesús ya había muerto, resucitado, y había derramado espíritu santo sobre sus primeros discípulos.

Así que el Mesías o Cristo no es una idea originaria en el cristianismo. Los que niegan a Jesús como enviado ungido de Dios, están negando primeramente el judaismo. Sin embargo, eso es un sinsentido: no se puede negar que los judíos han estado esperando ya por milenios a un cristo que nunca les ha llegado. De hecho, al no aceptar a Jesús como el enviado de Jehová, se han visto obligados a especular sobre diferentes personajes judíos de la historia de Israel. Muchos fallos, por ser tan rebeldes ... Imaginen qué pasaría si ahora llegara un judío diciendo que es el Cristo que ellos están esperando. ¿Creen que no tendría opositores entre los judíos? Ese asunto se convirtió para ellos en algo político, mundano y terrenal: el dominio del mundo. Sin embargo el Mesías de Dios se suponía desde siempre ser un Rey con autoridad procedente de Jehová. Jesús es ese Rey, y ahora ya está entronizado en los cielos.