Cita Iniciado por Teheran Ver Mensaje
A veces trazamos una separación muy forzada entre mandamientos de Dios y mandamientos de hombres.

Y es que cuando Dios da un mandamiento, lo da a través de un vehículo humano. Esto implica darlos en un idioma humano, y también usando las figuras de lenguaje humano que sean inteligibles a la sociedad de ese momento.

Creo que lo que queremos decir con "mandamientos humanos" en ocasiones, es mandamientos inspirados enteramente en la circunstancia sociopolítica o los intereses de la élite del momento.. o bien mandamientos inspirados por la filosofía o idiosincracia de moda.

Si es así, recordemos que NO SIEMPRE una mandamiento inspirado en una coyontura social, económica o política es por ese hecho malo.
Al contrario, sería improprio de Dios dar mandamientos que no pudieran ser ni entendidos ni aplicados.

Tomemos como ejemplo el último de los Diez Mandamientos. ¿Fue dado por Dios o por un hombre? ¿No acaso fue escrito por el mismo dedo de Dios en piedra?
El mandamiento dice (Éxodo 20:17)

"No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo."

Si es de Dios, ¿por qué hace referencia a la mujer como si fuera una propiedad más de tu prójimo, al lado de su siervo, buey o asno? ¿Por qué no le dice a las mujeres "no codiciarás el marido de tu prójimo"?
¿Y por qué eligió mencionar explícitamente a bueyes y asnos, y no enlistó el oro, o la fama, o la belleza, o el poder?

Es imposible ver la formulación de una ley divina sin ver a través de ella el trasmisor humano y el receptor humano, con toda su circunstancia.
Excelente planteamiento de algo que se trata con repetitiva frecuencia en este foro.

Añado a lo que muy bien expones, una definición que algunos foristas no lo tienen claro. Me refiero al verbo ABOLIR:

1. tr. Derogar, dejar sin vigencia una ley, precepto, costumbre, etc.

Lo cual significa que lo abolido no era malo; como algunos en este foro pretenden insinuar.