El evangelio es sencillo, y sus misericordiosas palabras son palabras de vida y un yugo fácil y una carga ligera para los humildes y sencillos, como Jesucristo quiere que seamos, sencillos y misericordiosos como Él es sencillo y misericordioso.
Entonces la enseñanza del Evangelio no es difícil ni inalcanzable, pues el Evangelio es comprensible y fácil de entender. Y además dijo Jesucristo que no hay nada oculto que no haya de ser manifestado.
Debes tener cuidado con lo que enseñan las cartas atribuidas a Pablo o cualquier otra escritura que no enseña lo que el Evangelio nos enseña, pues nada debe contradecir al Evangelio.