Iniciado por
KIMO
Jesús
Mandó a predicar solo a los Judios
Eran el pueblo al cual Dios les dijo que
Serían un reino y sacerdotes.
A todos los suyos
Se les dio la oportunidad primero
De ser hijos de Dios
Con la perspectiva de gobernar
La nueva tierra con Jesús
El el reino celestial
MATEO 10:5
“ No se vayan por el camino de las naciones,
y no entren en ciudad samaritana;
sino, más bien, vayan continuamente
a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Al ir, prediquen, diciendo:
‘El reino de los cielos se ha acercado’
(Hechos 13:46) Entonces Pablo y Bernabé les dijeron con valor:
“Era necesario predicarles la palabra de Dios
a ustedes primero.
Pero, como la han rechazado y piensan que
no merecen la vida eterna...,
nos vamos a las naciones.
(Éxodo 19:6) Ustedes llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’.
Todo eso es lo que debes decirles a los israelitas”.
Dios prometió a los israelitas que si obedecían su voz serían para Él
“un reino de sacerdotes y una nación santa”. (Éx 19:6.)
Pero el hecho de que la mayor parte de los israelitas
fuesen desobedientes, impidió que solo ellos llegaran
a formar parte del reino de Dios, como Jesús les dijo a los judíos. (Mt 21:43.)
Juan 1:12, 13: “A cuantos sí lo recibieron [a Jesús], a ellos les dio autoridad de venir a ser hijos de Dios,
porque ejercían fe en su nombre; y ellos nacieron, no de sangre, ni de voluntad carnal, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
El contexto, en el versículo 11, se refiere a “los suyos”, a los del pueblo de Jesús, los judíos.
Todos los que sí lo recibieron cuando él vino a ellos en el primer siglo llegaron a ser hijos de Dios,
con la perspectiva de vida celestial.
este pasaje no se refiere a todos los que han llegado a ser cristianos desde entonces.
Estos versículos muestran que al principio los seguidores de Jesús no eran hijos de Dios.
Antes de la venida de Cristo a la Tierra,
no estaba abierta a los seres humanos ni tal filiación ni la esperanza celestial.
Pero por el mérito del sacrificio de rescate de Cristo, en el que ejercieron fe,
algunos seres humanos fueron adoptados como hijos de Dios
y pudieron tener la esperanza de vivir con Cristo como reyes en el Reino celestial de Dios.