Cita Iniciado por Ju@njo Ver Mensaje
Buenas Kimo,

Nadie te discute que Adán pecó porque no era perfecto, ya que perfecto sólo es Dios. Nadie te discute que como bien dicen esos versículos en este mundo haya pecado porque nadie es perfecto, sólo Dios.

Lo que no pone ahí ni en ningún sitio es que todos nazcamos siendo pecadores. El pecado existe en este mundo cuando los hombres pecan no porque ya tengan pecado al nacer.

Y yo si te puedo demostrar que los hombres pecan con sus actos y Jesucristo nos dijo que no debemos pecar:

"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis;" 1 Juan 2, 1

Entonces como bien dice Jesucristo NO PEQUÉIS, ¿Porque?, porque nacemos sin pecado pero CON NUESTROS ACTOS ES CON LO QUE PECAMOS.

Arrepiéntete de tus pecados KIMO y sigue el camino de Dios, que intentas agarrarte a que estás salvo solo por tus creencias sin practicar los mandamientos de Dios y mira lo que Dios te dice:

"Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;" 1 Juan 2, 3-4
Es bien simple
si no naciéramos con pecado
no morirían niños recién nacidos
que no han hecho nada

Jesus nos dice
que por medio de un hombre entro el pecado
y se extendio a todos

¿Coimo se extendio este pecado que entro?

Por que Adan nos lo transmitio
por eso morimos
el salario del pecado es la muerte

Rom. 6:23
Porque el salario que el pecado paga es la muerte,
pero el regalo que Dios da es la vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.

Los humanos heredamos la imperfecion de Adan
es una pelea interna que tiene el cristiano

Mira lo que nos dice Jesus aqui

Romanos 7:21-25
Por lo tanto, me doy cuenta de que existe esta ley en mi caso:
cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está conmigo.
22?Al hombre que soy por dentro de veras le agrada la ley de Dios,
23?pero en mi cuerpo veo otra ley que lucha contra la ley de mi mente
y que me hace prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo.
24?¡Qué desdichado soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está sufriendo esta muerte?
25?¡A Dios le doy gracias por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así pues,
con mi mente soy esclavo de la ley de Dios,
pero con mi carne soy esclavo de la ley del pecado.

Aunque el cristiano no guerrea de una manera física contra sangre y carne ,
sí participa en una guerra, una lucha espiritual.

El apóstol Pablo explica la guerra que se produce dentro del cristiano
entre “la ley del pecado” y “la ley de Dios”, o ‘la ley de la mente’
la mente cristiana que está en armonía con Dios. (Ro 7:15-25.)

Debido a que esta guerra es muy intensa,
el cristiano tiene que esforzarse muchísimo para salir victorioso.
Sin embargo, puede confiar en que logrará la victoria