Cita Iniciado por Ju@njo Ver Mensaje
Buenas Kimo,

No hay que ser tan engreído. Hasta un recién nacido puede enseñarte cosas que posiblemente no supieras hasta que lo ves.

Por lo tanto cualquiera puede enseñar y cualquiera puede aprender. Nadie nace sabiéndolo todo y nunca nadie sabrá todo.

Pero Roberto0 y cualquier persona puede enseñarte del mismo modo que puede aprender cosas nuevas cada día.

El Evangelio fue Dios quien lo mandó predicar por todas las naciones.

¿Qué problema hay en que las personas quieran predicar enseñanzas tan buenas y misericordiosas?
Un recien nacido
lo que te puede enseñar es hacerse caca y orinarse en su pañal

LA EVIDENCIA MUESTRA QUE ESTOS NO PUEDEN RESPONDER A UNA SIMPLE PREGUNTA
QUE SE LE FORMULE, PORQUE NO SABE
EL MISMO DICE QUE HACE LO QUE PUEDE.

Para caminar
tienes que ponerte los zapatos

Para comer alimento solido
primero hay que tomar leche

(Juan 17:3) Esto significa vida eterna:
que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero,
y a quien tú enviaste, Jesucristo.


Aquí aprendemos que Dios es distinto que Jesús

Fortalecer la fe en Jehová es un proceso constante.
Igual que comer alimento nutritivo nos ayuda a fortalecer el cuerpo,
aprender de Jehová nos ayuda a fortalecer la fe.

Cuando empezamos a estudiar la Biblia,
aprendimos verdades básicas sobre Jehová y sus normas.
Pero con el tiempo tenemos que entender verdades más profundas.
Eso es lo que quiso decir Pablo cuando escribió que
“el alimento sólido es para personas maduras”.
Al poner en práctica lo que aprendemos, nos hacemos más sabios

Jesucristo conocía a la perfección la Palabra de Dios. Aún de pequeño,
cuando tenía apenas 12 años, fue capaz de hablar con los maestros del templo sobre temas bíblicos.
Y todos los que lo escuchaban
“quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas”
(Luc. 2:46, 47).


Ya de mayor, durante su ministerio,
Jesús dejó sin palabras a sus enemigos usando con gran habilidad las Escrituras
(Mat. 22:41-46).
(Mateo 22:41-46) Luego, mientras los fariseos estaban ahí reunidos, Jesús les preguntó:
42?“¿Qué piensan del Cristo? ¿De quién es hijo?”. Ellos le contestaron: “De David”.
43?Él les preguntó: “Entonces, ¿cómo es que David, guiado por el espíritu, lo llama Señor? Porque él dijo:
44?‘Jehová le dijo a mi Señor: “Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies”’.
45?Si David lo llama Señor, ¿cómo puede ser su hijo?”.
46?Nadie pudo responderle nada. Y, desde ese día, ninguno se atrevió a hacerle más preguntas.