
Iniciado por
misericordia
Jesucristo no hizo sacrificios ni mandó sacrificios. Por eso, Jesucristo dice:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
Como puedes ver, Dios no quiere sacrificios. Los amigos de los sacrificios eran aquellos judíos que perseguían a Jesús. Y ellos fueron los que hicieron un sacrificio humano con Jesucristo. Ellos fueron los que mandaron crucificar a Jesucristo.
Tuerces el significado
para negar que Jesús murió por tus pecados
El texto y el contexto
se cita en su totalidad
1 Porque, como la Ley tiene una sombra
de las cosas buenas por venir
pero no la realidad misma de esas cosas,
esta nunca puede perfeccionar con los mismos sacrificios
que se ofrecen regularmente año tras año a los que se acercan.
De otro modo, ¿no se habrían dejado de ofrecer los sacrificios
porque los que dan servicio sagrado,
al haber sido purificados,
ya no tendrían conciencia de ningún pecado?
Por el contrario, con estos sacrificios
se recuerdan año tras año los pecados,
porque no es posible que la sangre de toros
y de cabras elimine los pecados.
Así que, cuando él entra en el mundo, dice:
“‘No quisiste ni sacrificios ni ofrendas,
pero me preparaste un cuerpo.
No aprobaste ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado’.
Entonces dije: ‘Mira, he venido (en el rollo está escrito acerca de mí)
para hacer tu voluntad, oh, Dios’”.
Primero dice: “No quisiste ni aprobaste
sacrificios ni ofrendas ni ofrendas quemadas
ni ofrendas por el pecado”,
que son sacrificios que se ofrecen según la Ley.
Y luego dice: “Mira, he venido para hacer tu voluntad”.
Él elimina lo primero
para establecer lo segundo.
Por esa voluntad hemos sido santificados
mediante el cuerpo de Jesucristo,
que fue ofrecido una vez y para siempre.
HEBREOS 10