Parece ser que no hay ningún principio contra
la práctica de votar en sí misma.
Por ejemplo, no hay razón por la que una junta directiva
no pueda votar para tomar decisiones que afecten a la empresa.
Las congregaciones de los testigos de Jehová
muchas veces deciden sobre el horario de las reuniones
y el empleo de los fondos de la congregación votando a mano alzada.
Ahora bien, ¿qué se puede decir de votar en las elecciones políticas?
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)