
Iniciado por
Roberto0
.
No me digas.......
Jesucristo también nos dice:
""Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio"".(Mateo 9:13
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).
Y la carta a los Hebreos también dice:
"Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)". (Hebreos 10:5-10).
Ya ves que no.
Hahahahaha
cabezón aprende
►Él elimina lo primero para establecer lo segundo.
Primero dice:
“No*quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas
ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado”,
que son sacrificios que se ofrecen según la Ley.
Y luego dice:
“Mira, he venido para hacer tu voluntad”.
Él elimina lo primero para establecer lo segundo.
Por esa voluntad hemos sido santificados mediante
el cuerpo de Jesucristo, que fue ofrecido una vez y para siempre.
Elimina lo primero los sacrificios
y establece lo segundo
vino a hacer la voluntad de Dios
y por medio de su cuerpo somos salvo
Así que, cuando él entra en el mundo, dice:
“‘No quisiste ni sacrificios ni ofrendas,
pero me preparaste un cuerpo.
6 No aprobaste ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado’.
7 Entonces dije: ‘Mira, he venido (en el rollo está escrito acerca de mí) para hacer tu voluntad, oh, Dios’”. 8 Primero dice: “No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni ofrendas quemadas ni ofrendas por el pecado”, que son sacrificios que se ofrecen según la Ley. 9 Y luego dice: “Mira, he venido para hacer tu voluntad”. Él elimina lo primero para establecer lo segundo. 10 Por esa voluntad hemos sido santificados mediante el cuerpo de Jesucristo, que fue ofrecido una vez y para siempre.
(Hebreos 10:5-10)
Jesus vino a hacer la voluntad de Sus Dios
y por esa voluntad somos salvos
mediante el cuerpo de Jesucristo,
que fue ofrecido una vez y para siempre.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)