Como les decía: Jesús dijo muchas veces quién es Dios. Este ejemplo es muy claro:

Marc. 12:28 Uno de los escribas que habían llegado oyó la discusión. Al ver que Jesús les había respondido muy bien, le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”. 29 Jesús contestó: “El primero es: ‘Escucha, oh, Israel. Jehová nuestro Dios es un solo Jehová. 30 Ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. 31 Y el segundo es este: ‘Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo’. No hay ningún mandamiento más importante que estos dos”. 32 El escriba le dijo: “Respondiste bien, Maestro, de acuerdo con la verdad: ‘Él es uno solo, y no hay otro aparte de élʼ. 33 Y amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale mucho más que todas las ofrendas quemadas y los sacrificios”. 34 Jesús, al ver que había respondido con inteligencia, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se animó a hacerle más preguntas.

La conversación se dejó plasmada en la Palabra de Dios para que aprendiéramos lo que Jesús realmente enseñó.