El que piense que el foro de religión es un buen sitio para captar adeptos,
da muestras de no tener idea de qué es lo que se cuece aquí.
Es un campo de justas, donde cada cual exhibe su poderío en manejar pasajes y versículos bíblicos.
Estas confrontaciones pueden llegar a ser interminables, no habiéndose dado el caso de manifiesta rendición de uno de los caballeros.
“No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?” […]
(Francisco de Quevedo)
La Verdad nos hará libres.