Vosotros, los TJ, predicáis todos los preceptos de vuestras Biblias. Pero Jesucristo no mandó predicar vuestras Biblias. Jesucristo mandó predicar solamente el Evangelio.
Y es que el Evangelio contiene los verdaderos mandamientos de Dios. Los mandamientos del Evangelio son los mandamientos que Dios había dado desde el principio. Y Jesucristo vino a recordarlos, y dejó abolidos los mandatos del Antiguo Testamento que solo eran preceptos de hombres.
Vosotros, los que decís que todo lo escrito en las Biblias es Palabra de Dios, estáis confundiendo al mundo, porque Jesucristo no enseñó eso. La Palabra de Dios es la Palabra del Evangelio, y no todo lo escrito en las Biblias.