Los cristianos esclavistas enseñan que la salvación es por gracias, es decir, no tiene costo. Pero esto es pura hipocresía, pues si Cristo paga por tí, entonces no es gratis, tiene un costo.

Poner a Dios como un demandante por pecados que ni siquiera tiene la culpa la gente de que existan, es una estrategia esclavista, culpogenizante, y atemorizante, sella los chakras, y pone al sujeto a disposición de pensamientos absurdos.

El Antiguo Testamento jamás profetiza esa cosa de la sangre de cristo, es un invento cristiano, un sincretismo religioso. Por eso los judíos piadosos rechazan de plano el cristianismo.