Cita Iniciado por Abysso Ver Mensaje
¿Por qué hablo de algo particular? Pues justamente, porque ningún cambio global jamás es tan genial como para decir que nos perdimos de algo, pues vivimos esos cambios desde inmanencias cotidianas más sencillas., o, debería ser más prudente y preguntarte:

¿Tú que has vivido al menos uno o dos grandes giros de paradigmas, crees que fueron tan sublimes como para recordarles en ese abstracto general como algo importante para tí?
La pregunta que me has hecho es una incursión a las vivencias personales, esas que han dejado una huella profunda, pero no una huella de dolor, como podría ser una muerte, o de felicidad, como podría ser un encuentro.
Pero una vivencia que haya causado un cambio de paradigma, definitivamente si.
Y, como incursión a las vivencias personales, no puede ser considerado como un hito.

Y ésta fue la revuelta estudiantil en la Universidad Católica de Chile en 1967. No tanto la revuelta, que fue un evento más, incluso fue un evento romántico, sino sus consecuencias que se proyectan hasta el día de hoy.
Participé de manera activa en el movimiento.

Cayó uno de los paradigmas, ya que fue posible torcerle la mano al Vaticano, y trajo la democracia a la universidad, así sea una democracia simbólica.
Lo veo como la mecha que se encendió, y que comenzó con el derrumbe.
Luego llegó la reacción violenta, el golpe militar (que también considero fue una consecuencia del evento).

La promesa de felicidad y prosperidad ofrecida luego de la 2°guerra ganó una fisura en sus fundamentos.

Lo notorio es que ocurrió en la Universidad Católica, que desde su fundación hasta el día de hoy, es el hogar de las ideologías conservadoras.

Y, si me permites hacer una extrapolación aventurada, el movimiento tiene sus rebrotes en el mal llamado "estallido social", vivido en 2019, 50 años después.


Mi pregunta es con genuina curiosidad, porque la gente que he conocido con más de 60 años siempre me ha dicho que parecían grandes sensaciones de un futurazo pero que en menos de un año pasandolas por el cotidiano no fueron más que anécdotas que luego pudieron contar. Lo cual tampoco es para menos, porque toda vivencia puede alimentar interesantes reflexiones, y muchas cosas que he aprendido de tus palabras han venido de la mano de esas vivencias que tuviste y yo no, y que corresponden a esos cambios paradigmáticos además de las particularidades de tu contexto.
Así lo entendí.
Y mi respuesta es obviamente sesgada, como te podrás haber dado cuenta, ya que se centra en mi vivencia, y en este país.