Cita Iniciado por Eli_yahu Ver Mensaje
Este es otro ejemplo de post robótico ... pero como yo no me parezco a nadie, pues lo voy a usar para ofrecer información sobre mi Dios:
Leeremos, una vez más, tu mismo cuento.
Pero no reclames que, ante iguales "informaciones", obtendrás iguales respuestas.
Y luego, cuando te responda, dirás que es una respuesta robótica,
Pero no importa.
Mi Dios, Jehová, nunca se ha complacido en el sufrimiento.
Los Dioses ni se complacen ni se decomplacen.
Los Dioses, por definición, no tienen emociones humanas.
Los falsos Dioses tienen emociones, alegrías, tristezas, celos y venganzas.
Y, de ahí se desprende que tu DIos es falso: es una creación humana.
Recuerda, el hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza.
Cuando Jehová, mi Dios, decidió desalojar la tierra de Canaán de sus habitantes, lo hizo porque habían contaminado la tierra con todos sus actos inicuos, entre ellos los sacrificios humanos
Y por eso mandó a matar a los niños de pecho y a las vacas.
Pero no a las vírgenes, para que sus hijos se pudiesen complacer fornicándoselas.
... algo que sabemos muy bien se practicó en muchas religiones antiguas que adoraban demonios, incluso en las Américas ... como las que aun existen detrás de bambalinas.
Cada cual tiene sus propios dioses inventados.
Tú tienes al ángel Miguel, ellos tienen al ángel LuzBel.
Cuando Jehová castigó a Israel, muchas veces lo hizo porque ellos llegaron a copiar esas prácticas paganas demoníacas, y hasta llegaron a ofrecer niños como sacrificios a dioses paganos demoníacos.
Dios nunca castigó a nadie.
Las guerras son así, a veces ganas, a veces pierdes.
Pero, al igual que los tontitos fanáticos del fútbol, cuando pierden dicen que Dios los castigó, y cuando ganan, dicen que Dios es misericordioso, y que escuchó sus plegarias.
Mi Dios, Jehová, no se contuvo de castigar a su propio pueblo por esas prácticas horrendas. Esa es una inmensa diferencia entre los adoradores de mi Dios y los adoradores de demonios. Los demonios son insensibles al sufrimiento humano ... mi Dios NO.
Si tu hijo te sale contumáz, apedréalo hasta la muerte.
Si no escuchas mis prédicas, serás destruido para sieeeeempreeee.
Esos son los mandatos amorosos de tu Dios.