No se distingue (por suerte). Adivinen quien está timoneando el velero.
La verdad es que la foto no la tomé yo: me la tomaron desde la cofa de otro velero.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3
Igual se ve poco.
Es la digitalización de una foto en papel.
Pero se nota algo más.
Hay una cuerda que va desde la borda alrededor de mi cintura,
para no caer al mar, muy atento a la posición de la caña para evitar una colisión.
Acercarse a otro barco puede llegar a ser muy peligroso.
Se nota que con la mano derecha me afirmo del borde del cockpit, y con la izquierda maniobro la caña.
Hay un círculo negro que corresponde al compás.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.