Iniciado por
Eli_yahu
En una ocasión, mientras Jesús caminaba entre la multitud, una mujer enferma lo tocó. La esperanza de ella era que alguna clase de energía poderosa saliera de Jesús y ella pudiera ser curada, porque estaba muy enferma:
Marcos 5:25 Ahora bien, había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, 26 y muchos médicos le habían hecho pasar muchas penas, y ella había gastado todos sus recursos y no se había beneficiado, sino que, al contrario, había empeorado. 27 Cuando ella oyó las cosas acerca de Jesús, vino por detrás, entre la muchedumbre, y le tocó la prenda de vestir exterior; 28 porque decía: “Si toco nada más que sus prendas de vestir exteriores, recobraré la salud”. 29 E inmediatamente se secó la fuente de su sangre, y sintió en su cuerpo que había sido sanada de la penosa enfermedad.
30 Inmediatamente, también, Jesús reconoció en sí mismo que de él había salido poder, y, volviéndose entre la muchedumbre, se puso a decir: “¿Quién tocó mis prendas de vestir exteriores?”. 31 Mas sus discípulos empezaron a decirle: “Ves la muchedumbre que te aprieta, y ¿dices tú: ‘¿Quién me tocó?’?”. 32 Sin embargo, él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. 33 Pero la mujer, atemorizada y temblando, sabiendo lo que le había pasado, vino y cayó delante de él y le dijo toda la verdad. 34 Él le dijo: “Hija, tu fe te ha devuelto la salud. Ve en paz, y queda sana de tu penosa enfermedad”.
Noten que Jesús sintió que había salido poder de él. Ese poder era el efecto del espíritu santo en él. Una palabra que pudiera compararse con el espíritu santo es energía divina, pues describe exactamente lo que produce este espíritu de Dios cuando del poder que contiene se trata. El caso de la mujer anterior no fue el único caso del que se dice algo como eso.
Luc.6:17 Y bajó con ellos y se apostó en un lugar llano, y había una gran muchedumbre de sus discípulos, y una gran multitud del pueblo de toda Judea y de Jerusalén y del país marítimo de Tiro y Sidón, que vinieron a oírle y a ser sanados de sus enfermedades. 18 Hasta aquellos a quienes perturbaban espíritus inmundos eran curados. 19 Y toda la muchedumbre procuraba tocarlo, porque de él salía poder y sanaba a todos.
La Biblia explica por otro lado:
Luc.5:17 En el transcurso de uno de los días, estaba enseñando, y estaban sentados allí fariseos y maestros de la ley que habían venido de toda aldea de Galilea y de Judea y de Jerusalén; y el poder de Jehová estaba allí para que él hiciera curaciones.
Ese poder que había en Jesús procedía del espíritu santo en él; era la fuerza poderosa de Jehová con la que él había sido ungido, y que más tarde, después de ser resucitado y ascender al cielo, volvió a recibir en abundancia para que pudiera derramarla sobre sus discípulos. Ellos también recibieron poder proveniente de Dios al ser ungidos con Su fuerza activa.
Jesús no usaba ese poder o energía de forma indiscriminada. Había sido enviado a los judíos. No obstante, no le importó usarla para curar a la hija de una mujer sirofenicia por la fe que había puesto en él:
Mat.15:22 Y, ¡mire!, una mujer fenicia de aquellas regiones salió, y levantó la voz, y dijo: “Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija está terriblemente endemoniada”. 23 Pero él no le contestó palabra. De modo que sus discípulos se acercaron y empezaron a solicitarle: “Despídela; porque sigue clamando tras nosotros”. 24 En respuesta, él dijo: “No fui enviado a nadie aparte de las ovejas perdidas de la casa de Israel”. 25 Cuando la mujer vino, se puso a rendirle homenaje, diciendo: “¡Señor, ayúdame!”. 26 En respuesta, él dijo: “No es correcto tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos”. 27 Ella dijo: “Sí, Señor; pero en realidad los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”. 28 Entonces Jesús le dijo en respuesta: “Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda según deseas”. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Jesús expulsaba demonios por medio del espíritu de Dios:
Mat.12:28 Pero si es por medio del espíritu de Dios como yo expulso a los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha alcanzado.
En otro lugar se le llama al espíritu santo como "el dedo de Dios":
Luc.11:20 Pero si es por medio del dedo de Dios como yo expulso los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha alcanzado.
Eso debía haberles recordado los milagros que hizo Moisés ante el faraón, cuando sus magos tuvieron que reconocer que Moisés obraba por medio del espíritu poderoso de Dios, o Su dedo:
Éxo.8:19 Por lo tanto, los sacerdotes practicantes de magia dijeron a Faraón: “¡Es el dedo de Dios!”. Pero el corazón de Faraón continuó obstinado, y no les escuchó, tal como había hablado Jehová.