
Iniciado por
JacTT
Le he dado vueltas al asunto.
Me ha sorprendido comprobar cuántos sentidos se le pueden dar a la muerte.
Lo primero es plantearnos si la muerte es lo que realmente nos estamos preguntando.
¿Que es la muerte? Pregúntale eso al que no ha podido nacer.
Parece absurdo, pero en esa carrera de espermatozoides por germinar el óvulo maduro, gané yo... pero millones no tuvieron tanta suerte.
No pudieron germinar ese óvulo en esa única oportunidad de existencia tan limitada.
Con eso quiero hacer pensar qué diferencia el nacer del no nacer.
Si no naces no mueres. Pero si mueres acabas en el mismo estado como si no hubieras nacido. Es decir nada de nada.
Por tanto lo que nos preocupa es qué es la vida, ya que es el estado que perdemos cuando morimos.
¿Qué perdemos? ¿Qué somos?
¿Vida orgánica o pensamiento?
Una planta tiene vida orgánica, pero no piensa. Qué es la muerte para una planta.
¿Pero entonces somos pensamiento? Como ya decía alguno, pienso luego existo. Si no pienso estoy muerto? La planta está muerta?
No pensar y no existir es lo mismo?
Por tanto creo que tenemos miedo a no existir, y por eso nos preocupa tanto. Buscamos una respuesta que no existe.
Creo que la clave es el cambio!!! Estaba pensando en un familiar que hace muchos años murió. Pienso en él y ya no duele en pensar que ya no está. Simplemente es un recuerdo cariñoso.
Pero cuando acababa de morir el golpe es terrible.
¿Qué ha cambiado? La situación es la misma. Está muerto.
Porqué ya no duele. Lloraba por él o por mi cuando murió.
¿Es posible que lo que lloraba era el cambio en un pilar fundamental de mi vida? Algo que fundamentaba mi existencia. Hoy ya ha sido sustituido por otros afectos en distintos individuos que supongo que han sustituido ese pilar de uno u otro modo.
Por tanto es cambio en cómo afecta a los vivos esa muerte es realmente lo que nos aterra. Cuando se asume y se sustituye ya no duele.
Doy por un hecho del que ya no deseo que no sea real que ese familiar murió.
Cuando acaba de pasar deseo que vuelva a la vida. Pero ya no lo deseamos con alguien que murió hace 30 o 40 años.
El cambio, hasta que lo asumimos, es lo que realmente afecta nuestras vidas. Y la muerte de los que nos rodean es de los cambios mas significativos que tenemos.
El que muere no existe. Cuando no exista ... no continúo porque cuando eso pase ya no me importará... No existiré. La muerte importa para el que sufre el cambio en su vida por esa muerte hasta que la asuma.
Tu forma de entender la muerte es realista, y además COINCIDE con lo que enseña la Palabra de Dios. Tu forma de afrontarla es práctica, pues no podemos preocuparnos de lo que no podemos cambiar ... PERO la vida es mas que estar vivos o muertos después de haber vivido; es también ESPERANZA para la persona viva que sabe que puede morir, y para el que vive y espera que sus seres amados vuelvan a vivir ... Esa esperanza solo la puede ofrecer quien nos creó, porque Él es la fuente de la vida misma y no solo la puede crear, sino también devolverla. Esas cosas solo las aprendemos porque Dios nos habla de ellas en Su Palabra, y es la esperanza de quienes confiamos en lo que Él promete. Esa esperanza es maravillosa, y ofrece más de lo que esta simple vida (vista desde el punto de vista ateo) puede ofrecer. Por eso el conocer a Dios y Sus promesas es tan maravilloso.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.