Una serie de novelas del italiano Giovanni Guareschi reflejan el mundo en que se mueven dos antagonistas: El cura Don Camilo y el alcalde Don Pepone. El primero es sacerdote católico, al que Cristo con el que mantiene charlas ha de frenarle sus ímpetus desde la Cruz. El segundo es alcalde comunista de un imaginado pueblecito italiano. Es hombre de escasos estudios, que a pesar de su carácter hosco guarda un corazón de oro.
La acción de estos personajes transcurre en la Italia de postguerra. Es una epoca de hambre en la que se ha de pagar el haber estado del lado perdedor. El pueblecito mal vive de la agricultura y hay dos concepciones de enfrentarse a los hechos. La católica de D. Camilo y la Comunista de Don Pepone. Entendiendo, que no es el despiadado sistema stalinista. Es por el contrario una preocupación hacia los demás de indole humanista. Algo más tarde tomará forma con Enrico Berlinguer, el creador del “Eurocomunismo”.
La primera mitad del siglo XX trajo dos guerras mundiales y el “crac económico” de 1929. Tras la Primera Guerra Mundial viene lo que Ortega y Gasset denomina la “Rebelión de las Masas”. Hasta ahora el poder ha estado en manos de la aristocracia o las élites. A partir del final contienda, el poder lo detentará el hombre común. Esta rebelión no es solo en el terreno politico. Lo es tambien en el económico y en otros muchos campos de la vida. Dentro de esa muchedumbre de gentes habra quien destaque y se eleve sobre la masa. Lo importante es señalar que la masa ha abierto puertas que le estaban vedadas. El mismo Ortega señala que asi mismo es tambien importante que el filósofo baje de su pedestal y se funda con la masa para encauzarla. Despues de la Segunda Guerra Mundial vienen las filosofías del existencialismo, positivismo y marxismo, en reacción contra el fascismo. El Existencialismo es un grito desesperado. Nos dice que la Ciencia nos ha conducido a un callejón sin salida al no resolver los problemas del hombre. Se ha vivido en un clima de positivismo donde se creía que la Ciencia sería la panacea de todos los males. Vencido el fascismo queda el marxismo de un lado y el capitalismo del otro. Con la muerte de Stalin nace el “Eurocomunismo”. En Italia de la mano de Berlinguer, en España de Santiago Carrillo.
La Iglesia Católica no podía vivir tras la Segunda Guerra Mundial, en los tiempos del papa Pio lX y el Resurgimiento. La ambigua postura de Pio Xll con el Nazismo había que borrarla. La burguesía y la clase obrera habían entrado en el poder. Quedaban en Europa paises como España y Portugal, que eran dictaduras. Se las consistió gracias a Churchill, que losa dejó como freno al Comunismo. En los años sesenta y setenta del pasado siglo El Eurocomunismo se asienta en algunos paises. En la década de los ochenta desaparece. Hoy queda en China y en Cuba e incluso no en estado puro. Se ha combinado con una economía de iniciativa privada a pequeña escala.
¡La Iglesia Catolica necesitaba un cambio¡ No solo por las razones expuestas. Tambien lo era por otros motivos. El ateísmo pasó a ser doctrina oficial de buena parte del mundo. Países hubo donde se perseguía al creyente, como es el ejemplo de Albania. Ese ateísmo se trucó por indiferencia en lugares capitalistas, y muy posiblemente a causa de ello. Televisión, consumo e incitación al gasto fueron nuevos dioses. Hubo crisis de seminaristas y a la Iglesia se la recordaba como aliada del poder. Como bien indicaba Juan XXlll La Iglesia necesitaba un “agionamento” ¡Una puesta al día!
El Concilio Vaticano ll se pone en marcha. A los que ante se les llamaba cismáticos y herejes, ahora se les denomina “hermanos separados”. Se invitan a que acudan a otras confesiones y acuden los ortodoxos y luteranos. El dialogo es dificil, desde el momento en que el papa se ha declarado en un plano superior. Él es el pastor de las ovejas que oye sus balidos, sus quejas. La cuestiones de fondo, como es el caso de la Escrituras y Libros Canónicos quedan fuera. El dogma de la Infalibilidad papal no se toca. La Asunción de María se da por hecho. Borrar las afrentas a la Iglesia Ortodoxa, a traves de los tiempos no es fácil. Si se hace el cambio a la Liturgia y el que se suprima el Latín por la lengua vernácula. “Alla van leyes do quieren reyes”. Alfonso Vl de Toledo, a instancias de los cluniacenses y de la reina Constanza hizo cambiar la misa al rito latino. La ventaja e lo vernáculo esta en que te enteras de lo que rezas.
Juan XXlll tiene un total de ocho encíclicas. Las dos más principales son Mater et Magistra y la Pacem in Terris. En la primera se recuerda a Leon Xlll y a Pio Xl. Versa sobre la cuestión social y sigue las pautas de la Rerum Novarum y la Quadragesimo Anno. El Papado se convierte en arbitro de obreros y patronos. La Aeterna Dei Sapientia es la que entra mas de lleno en lo escrito hasta ahora: Recordando la muerte del papa Leon l llama a la lucha contra el comunismo y secularismo.
Otro pasaje conocido de Juan XXlll es el sucedido en la llamada Guerra Fría. Sovieticos y yanquis se amenazan mutuamente teniendo por fondo a la Cuba de Fidel Castro. El papa es intermediario entre ambas potencias y al final no hay proyectiles que destruyan a la humanidad. Al final todo se arregla y el papa recibe la visita de la hija del líder sovieico, a la que regala un rosario