Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Eres tú quien dice que hay que venderlo todo, y no lo haces.
Entonces, eres tú el que no acepta las enseñanzas, y las rechaza públicamente diciendo "mi casa no la vendo, porque la tengo destinada para mi hijo".
Prefieres tus propias filosofías: "mi casa yo no la vendo, pero tú debes vender la tuya"....
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Jesús dijo que su Reino no es de este mundo. Pero eso no significa que sea de otro planeta. Recuerda que Jesús dijo a los apóstoles que ellos no eran del mundo, pues Jesús les sacó del mundo. Entonces no ser del mundo es algo distinto muy diferente a los que tú quieres hacer ver, pues los apóstoles estaban en el mundo aunque Jesús les había sacado del mundo.
No ser del mundo es no dejarse llevar por las costumbres y doctrinas del mundo.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
los asuntos más importantes de la Ley:
la justicia, la misericordia y la fidelidad
COLANDO EL MOSQUITO
Ay de ustedes, escribas y fariseos!
¡Hipócritas! Porque dan la décima parte de la menta,
del eneldo y del comino, y sin embargo han descuidado
los asuntos más importantes de la Ley:
la justicia, la misericordia y la fidelidad.
Era obligatorio hacer lo primero,
pero sin*descuidar estas otras cosas.
24 ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito pero se tragan el camello!
La lección era clara. Los fariseos cumplían escrupulosamente hasta el más mínimo requisito de la Ley, pero desatendían lo más importante: “la justicia y la misericordia y la fidelidad” (Mateo 23:23). ¡Con cuánta claridad puso Jesús al descubierto lo que en realidad eran!
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Kimo
los asuntos más importantes de la Ley:
la justicia, la misericordia y la fidelidad.
Si...pero tu estas alejado de estas tres cosas... el que no prediques tú el Evangelio y aleja de la justicia verdadera de la Misericordia y del perdón. Esta cita refleja vuestro estado.
...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).