Habitación a oscuras y silenciosa, acostad@ en la cama boca arriba y bien acomodad@, ojos cerrados y visualizando interiormente nuestr@ frente como si fuera una pantalla cinematográfica en blanco.
Proyectar en esa pantalla una película de paisaje, de playa o bosque (o lo que más nos guste para estar) y comenzar la proyección de la película con nosotr@s de protagonista y desplazándonos por el
escenario elegido en forma lenta y durante unos pocos minutos.
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