La Palabra de Dios guió a Jesús.
Desde el principio de su ministerio,
Jesús se dejó guiar por las Escrituras


Pero él le respondió: “Está escrito:
‘No solo de pan debe vivir el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová’”
.
Mat. 4:4

Fue tan obediente a la Palabra de Dios
que estuvo dispuesto a morir en un madero de tormento.
Incluso en sus últimas palabras citó de profecías mesiánicas

46 Cerca de la hora novena, Jesús gritó con fuerza:
“Éli, Éli, ¿láma sabakhtháni?”
—es decir, “Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?”—

MATEO 27:46

lo QUE PRUEBA QUE JESÚS NO ES DIOS TODOPODEROSO

Los líderes religiosos de ese tiempo eran muy diferentes.
Despreciaban la Palabra de Dios cuando contradecía sus tradiciones.

Hablando de ellos, Jesús citó
lo que Jehová dijo mediante el profeta Isaías:
“Este pueblo me honra con los labios,
pero su corazón está muy alejado de mí.
En vano siguen adorándome,
porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas”
(Mat. 15:7-9).