Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Cualquiera que coma el pan
o beba la copa del Señor indignamente,
será culpable respecto al cuerpo y la sangre del Señor
.
Primero apruébese el hombre a sí mismo después de escrutinio,
y así coma del pan y beba de la copa.
Porque el que come y bebe,
come y bebe juicio contra sí mismo
si no discierne el cuerpo”. (1Co 11:27-29.)

Este hombre ofreció un solo sacrificio
por los pecados perpetuamente
y se sentó a la diestra de Dios,
esperando desde entonces hasta que
sus enemigos fuesen colocados como banquillo para sus pies.”

—Hebreos 10:12, 13.





"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?"(Isaías 1,11-12).

"No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. (Isaías 43:23).

"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40,7).

Oseas nos dice: "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6,6).