Creo que Doonga sigue ignorando esto:
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Parece que doonga ha ignorado mi última respuesta:
No creo que Robert0 tenga envidia de los ricos, si es a eso a lo que te refieres. Y en cuanto a falsear, si te refieres a eso que tanto repites que dijo Robert0 sobre que ningún rico entrará en el Reino de Dios, te invito a que leas esto:
En el cielo no habrá ricos ni pobres, pues eso no sería el cielo. Eso sería seguir en este mundo de desigualdad donde unos viven en la miseria mientras otros viven en la abundancia. Aquellos que viven en la abundancia y en la opulencia mientras otros son muy pobres, no aman a su prójimo como a sí mismos, por lo tanto no guardan uno de los mandamientos indispensables para entrar en la vida:
Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
19:19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
19:20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
19:21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
19:22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
9:23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
19:24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios
Mateo 19:17.
Esta enseñanza del Evangelio y estos mandamientos no se deben ignorar, y se deben creer y amar, pues son parte del Evangelio que Jesús predicó, Evangelio que hay que creer para ser salvos:
Marcos 16:15-16
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Marcos 16:15-16
Y los mandamientos del Evangelio que Jesús mandó guardar son para todos y para todos los pueblos
Mateo 28:19-20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:19-20
Y además lee esto:
Tú dices eso a Robert0. Y yo te pregunto a ti: ¿Es fácil pasar un camello por el ojo de una aguja? Ciertamente no lo es. Y Jesús dice que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios. Entonces, estarás de acuerdo en que para los ricos es muy difícil entrar en el reino de Dios. Y ahora mira lo que también dice Jesús:
Lucas 6:20
Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
6:22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
6:23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.
6:24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
Como podemos ver, Jesús, alzando los ojos hacia sus discípulos, dijo que de ellos, los pobres, es el reino de Dios.
Y en cuanto a los ricos, Jesús les dice: '¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo'...?
La palabra "judía" la has añadido tú. Las cartas lo que dicen en algunas partes es que no estamos bajo la ley, sin especificar a qué ley se refieren. Y eso es lo que contradice a la enseñanza del Evangelio, porque el Evangelio no dice en ningún momento que no estamos bajo la Ley, sino que enseña que Jesús no vino a abolir la Ley y que de la Ley 'no pasará ni una jota ni una tilde'. Y el mismo Jesús nos enseña que la Ley que los cristianos deben guardar y sus misericordiosos mandamientos son los que Jesús nos enseña en el Evangelio.
Y podemos ver en la enseñanza del Evangelio que Jesús dejó anulados los mandamientos del Antiguo Testamento que faltaban a la misericordia, como el "ojo por ojo" y los que mandaban hacer daño o matar a las personas. Y el hecho de que Jesús anulara esos mandamientos nos enseña claramente que no eran la Ley que Dios había dado, pues Jesús no vino a abolir la Ley de Dios, como nos enseña Mateo 5:17-18.