LA ESPERANZA de la vida eterna ES JESUCRISTO...

[Elisabet*]

Jesús entregó su vida para dar testimonio de la verdad, pues vino a enseñarnos los mandamientos que de verdad fueron dados por Dios desde siempre y para siempre.

Y el perdón de los pecados se produce cuando los hombres se arrepienten. Si los hombres no se arrepienten, no hay perdón de los pecados, porque para que los pecados sean perdonados, los hombres deben arrepentirse. Eso es lo que enseña el Evangelio. ¿Y de qué tienen que arrepentirse? Pues de no haber guardado los mandamientos que Jesús nos enseña en el Evangelio, que son los mandamientos que de verdad había dado Dios desde siempre y para siempre.

[B]Si Jesus nos dio varios mandamientos y recordatorios
uno de ellos que debes obedecer es
beber el vino
que es su sangre
que el derramo para perdonar nuestros pecados...

Tomar el pan y el vino está bien hacerlo porque Jesús dijo que lo hiciéramos en memoria de Él.

Pero debes comprende que Jesús no derramó su sangre. La derramaron otros, aquellos que le hicieron tanto daño y le mataron.

Con eso recordamos que el derramo su sangre
para perdon de nuestros pecados
son su sacrificio

Te vuelvo a decir que la sangre de Jesús la derramaron otros. Él no derramó su sangre ni hizo sacrificio alguno, pues Él mismo enseñó que Dios no quiere sacrificios. Así que no contradigas a Jesús haciendo ver que Él hizo un sacrificio. Jesús dio su vida por amor a sus hijos y para enseñarles los verdaderos mandamientos de Dios.

Y no olvides que los pecados de los hombres les son perdonados cuando estos se arrepienten. Y Jesús perdonó los pecados a los hombres antes de que le mataran. Así que Él no necesitaba morir para perdonar los pecados a los hombres.