En los libros de leyes del viejo testamento, los escribas habían escrito muchos preceptos de hombres que decían ser de Dios pero que faltaban a la misericordia y al perdón. Este mandamiento del viejo testamento que mandaba matar a pedradas a las mujeres acusadas de adulterio faltaba al mandamiento de Dios que nos dice "NO MATARÁS"... Jesucristo vuelve a restituir la verdadera Ley de Dios cuando nos predicó el Evangelio...