Jesús es testigo de Jehová.
Los judíos fieles eran testigos de Jehová:
Is.43:10 “Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no fue formado Dios alguno, y después de mí continuó sin que lo hubiera. 11 Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador.”
12 “Yo mismo he anunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes [dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios. 13 Además, todo el tiempo yo soy el Mismo; y no hay nadie que efectúe liberación de mi propia mano. Me pondré activo, y ¿quién puede volverla atrás?”
Y Jesús fue un judío obediente a la Ley de Jehová:
Juan 8:54 Jesús contestó: “Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria no es nada. Es mi Padre quien me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios; 55 y sin embargo ustedes no lo han conocido. Pero yo lo conozco. Y si dijera que no lo conozco sería como ustedes, mentiroso. Pero
sí lo conozco, y observo su palabra.
Jesús reconoció PÚBLICAMENTE que era un adorador de Jehová:
Juan 4:19 Le dijo la mujer: “Señor, percibo que eres profeta. 20 Nuestros antepasados adoraron en esta montaña; pero ustedes dicen que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”. 21 Jesús le dijo: “Créeme, mujer: La hora viene cuando ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen;
nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación se origina de los judíos. 23 No obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. 24 Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. 25 La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”. 26 Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”.
Los cristianos VERDADEROS dan testimonio de Jesucristo, los falsos no ... esos se testifican a sí mismos y a los que les enseñan cosas que no están justificadas con las Escrituras. Dar testimonio de Jesús es ser testigo de Jehová, porque de Jehová testificó Jesús todo el tiempo.