Escuchad y dad oído, oh pueblo mío, dice el Señor y vuestro Dios, vosotros que me oís, y a quienes me deleito en bendecir con la mayor de todas las bendiciones; y a vosotros que habéis profesado mi nombre y no me oís, os maldeciré con las más graves de todas las maldiciones.(DyC 41:1)
doonga estás maldito con las más graves de todas las maldiciones.