Osea que lo que te dije, te entró por un lado y se te salió por el otro.
Dices que tengo una presión para no revelar cosas, ¿pero cuál es esa presión? No hay ninguna presión sobre mí. Si quisiera te diría todo y más aún, aquí mismo. Y no me pasaría nada. No me excomulgarían, no me enviarían matones a golpearme, no me harían sentir mal humillándome públicamente. Nada de nada.
Mi único motivo para no decirlo es que para mí es sagrado.
Así como tú no me vas a estar contando hechos familiares íntimos, o cosas que sólo tienes entre tú y Dios. De igual modo yo no tengo por qué contarte cosas que no te incumben.
Ustedes ejercen una monstruosa presión sobre sus miembros, al punto que hay quienes no se atreven a salir de la organización por miedo a perder a su familia y seres queridos. Un horror.
Eso no lo hay entre los mormones.