Cita Iniciado por Iñigo Montoya Ver Mensaje
hola Jac soy Josee, tu puedes abrir tu corazón a los demás como tu dices, pero abrir el corazón no es siempre hacer lo justo, si tu como abogado cobras 2000 dolares al mes y solo le das 2 euros a un mendigo, rezas como un avaro o egoísta y si le das 100 sigues siendo avaro.

tienes que centrarte un poco en Jesús si crees en Dios y no tanto en tu propia doctrina de egoismo, que practican los religiosos y ateos unos con Dios y otros sin Dios

hay mucha necesidad en la casa de mi Padre y no voy a ser yo, quien gane ni gaste lo que otros necesitan

tendría que levantarme cada mañana e ignorarlos, entonces me convertiría en un ignorante


no interpretes mal mis palabras nunca

las buenas ideas no requieren de muchas palabras, piensa un poco en los demás para que ellos piensen en Ti
Lo dicho bienvenido y agradezco que hayas hecho el esfuerzo de inscribirte.
Estoy de acuerdo que el sistema e interfaz gráfica del otro foro está más desarrollado que este y es más intuitivo.
Imagino que es un software más desarrollado. Aunque de todos modos creo que en la configuracion de éste, es posible modificar algunas de las cosas que indicas.
Respecto a lo que planteas, aunque creo que nos desviamos ligeramente del asunto, entiendo tu punto. Veo lo que quieres decir aunque desde visiones distintas que nos impiden partir de un mismo punto.
Somos egoistas, es cierto. Inegable. El esfuerzo que hacemos todos, es tratar de no serlo tanto.
Creo que de lo que explico, aunque con referencias personales, no lo hago desde un punto egoísta.
Lo que intento desarrollar es una guía personal que he tenido que crear casi de cero. Eso no sería exacto porque la sociedad que me acuna ya tiene la mayoría de los valores positivos que en general queremos proteger y transmitir.
El problema es que desde pronta edad, hice una involución en cuanto a fe se refiere. Es decir decidí abandonar las referencias religiosas como base de mis principios vitales.
Eso en cierto modo, es liberador pero también es desconcertante. Ese desconcierto siempre ha provocado una serie de preguntas antagónicas con la razón que es la que decidí que tenía que regir mi vida. No digo que la religión no sea razonable. Pero apliqué una serie de reflexiones basadas en la razón que me impedían comulgar en el ideario religioso como tal (Iglesia o Dios). Al menos eso es correcto en cierto punto pero con matizaciones.
Uff!! lo siento me estoy esplayando en exceso. Lo breve, si bueno, dos veces bueno!!!

Resumiendo: ¿porqué digo ésto?
Tuve que, a partir de aquí, desarrollar mi propia guía (aún en desarrollo constante que foros como éste y lectura de terceros, más o menos sagrados ayudan).
Esta guía, al menos la mía, se está orientando más y más a que el mensaje de la biblia lo puedo hacer mío, separando la paja del grano.
Creo que es posible. Cuando tratas algún tema muy sensible en las propias escrituras sagradas, siempre hay algún punto que aún el más devoto acaba concluyendo. Bueno... eso hay que interpretarlo con el contexto de la época, o ... bueno, hay que plantearlo como analogía y no tomarlo al pie de la letra.
¿Porqué? Porque al 100% no se puede tomar como ley todo lo escrito sino tendríamos que vivir con prácticas poco asumibles en la realidad.
¿Que vengo a decir? Que al final todos separamos el grando de la paja. En mayor o menor medida. Hasta la Iglesia interpreta, y no siempre literalmente.
Por tanto, a Jesús no es a quien anehelo acercarme.
Más bien a tí, y a otros para sentir que formamos parte de lo mismo. Somos todos seres conscientes con ilusión de sentirnos más próximos los unos a los otros y trabajar juntos en hacer del mundo un lugar mejor. No me preocupa, ni reacciono, ni actúo por miedo a futuros castigos divinos, o por promesas de que se me abrirán puertas por actuar por mandato divino. Lo que me importa es hacer el bien ahora porqué así lo tengo escrito en mi corazón. Por eso siempre promuevo que "Dios" está en nuestro corazón. Al fin y al cabo creo que basándonos en esto, es cierto que Dios está en todos. Es cierto que el camino es hacer el bien y preocuparnos por el prójimo.
A partir de aquí. ¿Quién es el prójimo?
¿El mendigo? Seguro.
¿El desconocido necesitado de espíritu? También.
Pero también puede plantearse uno mismo, que para lo que a tí es proyectarse a Jesús, para mi es proyectarme en los demás. Y no como influencia, que siempre que sea bueno también puede ser una manera, sino ayudando, transmitiendo valores a tus más allegados. Mujer, hijos, padres, familia, amigos...
La satisfacción de corazón se puede realizar de muchas maneras. Y además como bien dices ayudando al más necesitado económicamente con limosna.